Entorno Cultural

Castell del Real de Vilaragut

El Castell del Real de Vilaragut se sitúa al límite norte del término de Olocau lindando con Marines, ofrece desde su ubicación una de las mejores vistas de la llanura del Turia, al estar a 574 metros sobre el nivel del mar.

Construido en torno al s. XI y de origen islámico, aparece en el Cantar del Mio Cid con el nombre Hisn al Uqab. Era el centro de poder de la zona y vigilaba el paso entre el territorio del Palancia y el Turia a través de las montañas. Esta fortificación fue una de las últimas en rendirse durante la conquista de Jaime I.

Tras la conquista cristiana se convierte en centro de un señorío que pasa por varias manos, convertido en el s. XIV en baronía detentada por la familia Vilaragut, momento en que empieza a llamarse Castell del Real. En el s. XV, esta familia decide desplazar el centro de poder desde el castillo hasta la Alquería de Pardines, donde construyen un palacio junto a la antigua torre y se desarrolla un poblado que toma su nombre, de al-Uqab a Olocau, quedando el castillo progresivamente abandonado.

En el castillo podemos ver la base de la torre, aljibes y parte de las murallas en buen estado de conservación. Su visita estremece al imaginarte la magnífica construcción que fue. Desde él se observa un paisaje de gran belleza, que dominaban sus pobladores del pasado.

Disfruta de una ruta con todos los encantos de la Sierra Calderona en la que descubrirás uno de sus castillos más emblemáticos, el Castillo del Real.

Ruta del Castillo del Real

La Ruta del Castillo del Real es un recorrido circular de 7,5 km, de dificultad baja-media y un desnivel de 285 metros. Empieza en la Casa de la Senyoria y recorre el casco urbano de Olocau hasta llegar a un camino que se inserta en el corazón del bosque del Parque natural de la Sierra Calderona.

En esta ruta no solo disfrutarás de la naturaleza, sino también de la historia que envuelve a Olocau, que descubrirás a través de su rico patrimonio. Desde las majestuosas construcciones del siglo XVIII de los Condes de Olocau, la Casa de la Senyoria y la Font del Frare, hasta el patrimonio etnológico de piedra en seco; hornos de cal, aljibes, corrales, de una sierra trabajada y vivida por agricultores y ganaderos.

Y, por supuesto, el Castillo del Real de Olocau, al que se puede llegar tomando un desvío de ida y vuelta de 800 metros que sin duda vale la pena recorrer, sin olvidar volver por vuestros pasos para retomar la ruta circular.

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